Autor de ojos profundos y sangre viva
Observando tus ojos negros que reclaman mi rostro
con el tiempo al viento como los ríos que desbocan al mar,
tu mirada en primavera con luz y en lejanía
me fui perdiendo entre las olas por llorar.
El tiempo vuela y son las doce, noche no te vayas,
tal vez este hombre se tiene que marchar,
tal vez mañana o de vez en cuando pueda regresar
y tocar al sol con una sonrisa.
Me dejaste una noche sin luna,
demuestras lo que anhelas y tienes lo que buscas,
me pregunto quién muere por mí,
loco y triste en sus poesías.
¿Cuánto puedo valer?
el tiempo siempre se me va
y el contigo, estoy aquí,
triste, solo y sin dormir.
¿será que tengo que sufrir?
y mejor dejarnos ir para que encuentres
a quien le entregues tu tiempo sin medida
y me dejes desde las nubes caminando por el mar.
Nelson Q.
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