Mayra.

Pocas cosas me han hecho sentir,

me puedo perder en tus ojos,

oler el oscuro mar de tus cabellos

 o la suavidad al acariciar el gordito de tus dedos.

Me hace falta tiempo para quererte,

dedicarme a la locura y escribirte a mi antojo,

que sea la vida un lienzo y tu sonrisa las historias

que se contaran bajo tus libros.

Complacer tus antojos, centrarme en tus ojos,

hacerte olvidar el pasado y todo lo guardado

que te ayude a recordar aquel vibrar

que sentiste por amor alguna vez.

Tal vez  me voy sintiendo solo

y el verte me ha devuelto el paraíso,

sin llevarme la historia entre los dedos

te he dejado escrito parte de los versos.

Puedo entender tus historias al contarlas,

tu belleza no tiene fronteras,

dulce por dentro, preciosa por fuera,

por eso los hombres te escogen a ti.

No tengo otra cosa que ofrecer,

mis palabras son lo único que tengo,

vivo en un desvelo de recuerdos y soledad,

no hay nada más que pueda contar.

De todas las cosas que tengo en el mundo,

te ofrezco mis días que son luz eterna,

por las noches vivo, escribo poemas,

escribiendo historias que hablen de ti.

Te contaré chistes, muy malos por cierto,

que hice un pacto con dios,

sobre lo que trata, no puedo decirte

pero tiene que ver con un futuro mejor.

Y al final, recuerdes mi risa,

mis frases sin chiste y mi esencia,

que yo me he llevado aquí

lo mejor de ti.

Nelson Q.