Carolina

Palpitar amargo de tus ojos

a lo lejos de la pista te miraba,

con el poder que cuelga de mis hombros

y tus ganas de conocerme.

Un drama singular que existe entre los dos,

se agita una pasión, buscando tu cuerpo,

me obliga a callar, tus labios rosas,

me buscas entre la gente, te ignoro sin contestar.

Tratando de ocultar el interés,

tengo tranquilo el corazón y sin gritar,

si tu quisieras tendrías todo en la vida

pero eso lo escondo bajo una nube de misterio.

Estoy ahí sentado frente a ti,

sin poder conversar,

tal vez será mejor si me marcho de aquí

para no verte más, corre y ven por mi.

Mis manos grabadas en tu cintura

con la memoria que tiene tu piel de mis dedos,

la piel sedosa y mi cuerpo de fuego

buscando razones para perdernos los dos.

Anhelo el día de llevarte conmigo,

perdernos los dos y no regresar al principio,

siendo el rey de mil coronas

no acostumbro dar trago a la botella que otro le toma.

Tener mil aventuras de peligro y pasión,

de las que le escriben corridos,

que ya tengo bastante recorrido

los pasillos del mundo vivido.

Nelson Q.