Patrona.

Ojos profundos, mirada coqueta,

cabalgas mi alma con brisa fresca,

que bonito es tener lo que quieres,

amas los caballos, potrillos deportivos.

Sonríes día y noche como una flor,

llenas mi vida y no te cambiaría,

calmas mi vida, eres mi anhelo,

belleza de manos y hermoso tu pelo.

Arriba y abajo tus colores,

vas y vienes como agua de río,

mi reina y mi delirio,

dueña de mi desvelo y mi martirio.

En el rancho se ven tus caballos

y en el cerro tengo mi cabaña,

en la verde sierra nos paseamos

mientras a oscuras nos besamos.

Vamos a recorrer las pasturas

y darle beber al caballo,

que para todo lo demás

ya te dibuje en las estrellas.

Nelson Q.