Amando a un ángel.

Verte a lo lejos, como si fuera una película,

acercarme con mucha cautela para disfrutar cada segundo,

ver tus ojos con los mios para después sonreír.

Con eso bastó para saber que eras tu.

Tu belleza sin límites,

eres mi luna y la luz que me ilumina,

eres un verso de amor, 

como la brisa que me acaricia,

tan interesante como una ilusión.

Hoy aprendí que te adoraba,

llegaste a mi como la flor

que trajo el viento hasta mis brazos

cautivando el corazón.

Después de todas las noches que juraba,

 sonreía suspirando no volverme a enamorar,

alguien que me inspirara y volviera mi cantar.

Adorar mis pensamientos con tu sonrísa en el final.

Si tocara tus manos con las mías

sentirías la fuerza de mi alma,

entonces te aseguro que serías

la persona más dichosa

 que jamás yo conocí.

Nelson Q.