Sentimiento gris.

Como la mirada indiferente que le damos a un objeto inanimado, esa misma mirada sin sentimientos ofrezco cuando miro al horizonte por las nubes de misterio y el peso sobre mis hombros, gritar de agonía por no tener la balanza de tu lado, por querer un cuento de hadas en la historia de caperucita siendo el lobo, por no ser perfecto, por correr con los pies descalzos, en un monólogo interior y mis noches llenas de inquietud.

En el rincón oscuro que nadie quiere recorrer, he caminado un círculo de dolor y soledad por conocer todos los pasillos del castillo en mi interior, tan grises colores que se clavan entre mi estómago y mi pecho y me dejan un sabor amargo, el sabor al amor no correspondido, un cuadro triste que me recuerda la desgracia y el fracaso.

A placer he tomado el tiempo necesario para ser feliz como lo había sido, como yo hay gente que sufre a diario soledad en busca de felicidad y desgraciadamente muchas la buscan a costa de la felicidad de otros.

Los genios son personas tan incomprendidas como solitarias, en un parpadeo se capturan los sentimientos y asustado me doy cuenta y me lamento lo frio que llegan a ser. Quisiera volver a sentir la conexión de dos almas y llegar a la plenitud de mi expresión, mis sentimientos.

Reencarnar todos los días en cosas, en lienzo o en papel, en este ordenador donde plasmo mis letras.

En un mundo impresionista, donde los paisajes se dibujan con trazos finos, como pueden llegar a ser los sentimientos, vivos, ilumindados, con pinceladas. Así es el alma, toma color de tanto recordar, y si te fijas más detenidamente tiene un toque de bifrontismo, que consiste en la comparación entre significados al darle la vuelta a una palabra o a una frase. Al poder sentir lo más bonito y al tiempo destrozarse y quebrarte por dentro.

Me ahogo en un mar de incógnitas y de investigacion mientras sigo mi ideal.

Veo por la ventana hacia el mundo y a lo lejos estas tu, siguiendo a alguien que no te valora, luchando por cautivar su esencia y obtener su calor, incluso si tus ganas de seguir se van muriendo, incluso si tu fiel caballo se comienza a cansar lo sigues aunque no te voltea ni a ver. Tu con un poder infinito de convertir la noche en día, con una mirada perfecta y rasgos de ángel, con un carisma cálido y unos brazos a la medida, con todas sus virtudes y sus cualidades, con el mundo a sus pies y sigues sin poder abrir los ojos.

Y yo, ahogandome con mis palabras por seguir tras de ti, en mi lugar te condenaba por no querer ver dentro de mi. Con toda mi amargura ya logré comprender que tal vez en el encontraste la dicha que anhelabas, así como estuve tratando de hacer que me voltearas a ver también hay algunas que tratan de tenerme, sería el mundo mejor si les doy una oportunidad.

Sobre las cosas que escuché y que ví, las cosas que sentí al estar contigo, hubieran hecho al mundo detenerse. Y con el poder de escribir una historia y dibujar una pintura que hubieran puesto a temblar a DaVinci te llevaré en mi memoria.

Y así vivir sin ti.

Nelson Q.

Salvador Dalí