Kerberos

Recorría "Kerberos" la cuarta luna de Plutón y el frio me congelaba el cuerpo,  todo era lo mismo de siempre, no logro recordar nada aún pero mi entusiasmo sigue ahí.

Pude seguir avanzando por el cosmos pero mi espíritu no quería salir de esta galaxia, estoy aferrado al planeta tierra, su calidez, sus colores.

Busco una explicación para saber como todo se apagó, jugar al detective para encontrar las piezas perdidas de mi rompecabezas. Lo que muere para siempre muerto está.

Me pregunto que pasará con todos los planetas que la humanidad no conoce, todas esas estrellas y lunas, ¿será acaso que me concierne otorgarles un nombre?...

 Me queda claro que esta luna estaría mejor junto a una estrella, toda esta agua congelada sobre mis pies me pone a pensar. Es un bonito lugar para vivir, puedo recorrer la luna en aproximadamente 40 minutos si mi trote no falla.

Existen asteroides más grandes que esta luna en el cinturon de asteroides que atravieza entre Marte y Júpiter. La oscuridad de la galaxia es aterradora pero su paz es infinita.

Que pensaría DaVinci o Einstein al ver este panorama, seguramente temblarían por la inmensidad, sin embargo el universo tiene absoluta paz, la ausencia de la mano humana es indiscutiblemente absoluta paz, hasta que la naturaleza decida lo contrario.

Es una noche eterna a menos que acaricies la luz de una estrella, puedes sentir el frio absoluto en la oscuridad del infinito hasta la aparente eternidad de el calor proveniente de una estrella.

Me pregunto que existira en el confín de las galaxias, ¿será acaso el vacio? o la puerta para volver al reino de los cielos, nuevas dimensiones, el mundo alrevez, no sé.

No me quiero sentir inútl, pequeño y perdido.

Curiosa sensación de sentirme un vaquero interespacial, si supiera donde están mis alas todo sería más facil. Algo debió pasar para perder mi memoria y perder mi gracia, lo único que conservo es el pensamiento y poco a poco va asimilando las respuestas.

Mientras duermo es más sencillo trabajar, la diferencia que tienen los seres humanos es que al crear un mundo en su cerebro no lo materializan y los que han podido se vuelven locos con su magia.

Tan solo hace falta jugar con morfeo y tratar de recordar que es lo que pasó. Las crónicas de un ser desconocido y que desconoce su proceder.

La luz singular de su mirar.

Nelson Q.