Letras de Romeo antes de Julieta.

Extraño estar enamorado.

Extraño desnudar el recuerdo de una amante y vestirla con las letras de la pasión de mi corazón, abrir alguna brecha y llegar hasta su boca.
Sería el relojero de sus horas, pasar los días y dejar el perfume de mis labios en su piel.
Vencer al tiempo y dejar mi recuerdo entre sus sueños y pensamientos. Que nadie pise lo que vives y ayudarla a tejer sus sueños con mis manos.

Como el camino iluminado para llegar a un farolito y ahí tomarnos una fotografía. El recuerdo del amor que transforma nuetra persona para un bien mayor, para hacernos uno.
Extraño encontrar amor en mis sueños y que mis noches se acerquen a hablarme y logren decirme lo que eres en mi. Todas esas cosas que vienen a contarme y yo sin conocerte, con la desepción y rabia de vivir en una incognita.

Todo este amor que llevo guardado en mi pecho sin poder salir, sin poder ser liberado, mis ojos ya mucho han llorado por aquellas noches en que he dicho adios.
Deseo encontrar una mujer en el camino y que ella me enamore como jamás me he enamorado, soy muy diferente ahora. Quisiera vivir en la inocencia de enamorarme con una mirada, ser correspondido y vivir una historia de amor.

Llenarla de flores de todos colores, llenarla de vida, de cielo y de dios. La mujer que me haga sentir preparado para avanzar y que ponga mi mente en calma, la mujer imposible que mientras todos la vean ella solo me vea a mi.
Vivir en ilusión que los dos forjemos un sueño tan fuerte que solo sea posible que se realice con su calor. Mi alma crece pensando siempre en esa mística mujer que guarda la llave de mi dulce amor.

Recuerdo muy bien lo equivocado que he estado al tratar de abrir las puertas de mi alma por un falso amor que termina por desepcionarme y por más hipócrita que he sido con mis sentimientos al final no puedo gritar al mundo si he conocido al amor al olvidar las caricias y los besos de los viejos amores, esa dulce miel que agoniza mis sentidos.

He sentido como mi alma se desgarra con el paso del tiempo por la tristeza de perder la ilusión al ver todas las sirenas que terminan por desepcionarme con las pruebas que pone el destino para saber si es la indicada. Inclusive mis mejores amigos terminan por desepcionarme al hacerlas fallar en lo más obvio y fallar ellos junto con ellas.

No soy un santo y soy tan capaz de fallar como todos pero aquí no sopla el viento y dejo que transcurra el tiempo para que la serenidad toque los corazones y con esfuerzo sacudirme el miedo que ponen a temblar mis pies cuando creo conocer el amor.

Dar el beso tierno en la frente marcando el adiós sin temer lo que venga, no ser solo un rato que pase así. Me da miedo la mirada de paz, ver a través de sus ojos y ver traición como las últimas amantes que tuve.

Hay veces que no puedo creer las cosas que hicieron y le doy gracias a dios por este talento tan propio de conocer la verdad con una mirada. Fingir inocencia por respeto a mis amigos.

Siempre estare en el aire buscando amor como las águilas.
En el cuaderno donde escribo los nombres de mis amantes tengo puros borrones, se agotan mis páginas y todos esos adiós han dejado a mi corazón sin primaveras, he andado por ahí de bar en bar buscando motivos para olvidar mientras me gasto la piel en recordar todos los juramentos que hice. 
Lamento contrariarlas pero yo no las recuerdo, una vez que borré su nombre de mi libreta su recuerdo se va junto con las letras, de mi parte sobra el arte.
Voy y vengo del infierno para ser eterno.

Nelson Q.






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