Insomnio

Pasan las horas y mi mente no para de pensar, tantas cosas que cruzan mi memoria mientras trato de concibir el sueño, vuelo a la velocidad del rayo, la luz del pensamiento, el genio que no me deja dormir.

Imágenes pasan por mi mente, paisajes naturales que se encuentran en catástrofe, huracanes, tornados, erupciones, vientos impresionantes y yo parado en medio me adaptaba con facilidad.

Hace tiempo leí que las personas inteligentes no pueden dormir por tanto pensar, al principio me pareció una tontería pero llevo varios meses que no concibo el sueño por las noches y por mas que lo intento se me dificulta llegar con mi amigo morfeo.

Como si fuera la noche eterna, mi ventana siempre abierta para apreciar las estrellas mientras tan fuerte y tan desesperado pienso sobre mi futuro forjando el camino y calculando los pasos.

Como un pirata en altamar esquivando sirenas, mi misión y mis ideales por el momento han sido más importantes y me motivan para avanzar, he probado el dulce veneno de unos labios rojos, boca que toca y provoca, un cuerpo que destroza y te lleva al infierno sin ser eterno, como un café caliente por las mañanas y te quita el frio, un regalo de dios al hombre.

La embarcación  del hombre que vive en aventuras, la voluntad inquebrantable que admira la belleza humana y su calor, sus avances y su cultura.

El que vívamente busca los recuerdos que perdemos al morir, los recuerdos de las vidas pasadas que fielmente lleva en su corazón y esa esencia de sabiduría lo han guiado por los mares y ha conquistado las estrellas.

La serenidad del perfume fresco de la brisa y el mar que parece no tener fin, las estrellas que bajan a hacerme compañía y llevan mis mensajes para que les cuente al mundo como estoy y sepan lo que haré.

Por los versos de los genios que vivieron en las sombras y que su magia vive en mis dedos, por la grandeza y la pureza de un cuerpo que no deja de recibir experiencia y que sigue sin ser un ser perfecto.

Dios no deja de impresionarnos con tanta belleza que crea día con día, por unos ojos que arrebatan el aliento, el aroma del cabello perfumado. Mi deseo es que el ser humano sepa apreciar y cuidar de esta creación porque no volverá.

Por eso existe un inicio y un final, la vida inicia y termina, el tiempo es virtud. Lo que dios creó es igual, tiene vida. Depende de nosotros extender su duración.

Alba blanca has sido mi amiga todos estos años, tantas cosas he compartido contigo, cuantas historias te he contado y me has enamorado con tu paciencia. Todo lo que he amado y por quienes he muerto y renacido.

La imaginación que narra las historias de un ángel, un humano, un guerrero, un artísta, oro y diamante, el arte de seducir, de adorar. Todo en una misma persona y un mar de infinidad, las historias que tengo en mi mente no me alcanza la vida para escribirlas, o tal vez si.

He visto la magia, las luces que mi corazón se pensaría, desnudar la vida como somos, ver las gotas bailando cuando llueve, unos ojos, una boca, responder mi nombre cuando te lo susurran y que lata tu cuerpo si no estas conmigo.

La pasión que abraza el alma esta bloqueada y cada quien debe aprender a conocerla y controlarla, como una luz que se apaga y se pierde o se prende y te encandila.

El tiempo que pasa inadvertido es una variable que no deja de existir.

Pocas veces he detenido el tiempo por amor, he detenido mi barco por apreciar una sirena y por mucho que lo intente no puedo, no ha llegado aún.

Al final, en el inicio de los tiempos recuerdo que en el cielo yo era un ángel y terminé siendo desterrado en la tierra, no recuerdo si fueron mis vacaciones o mi volutad se quebrantó.

¿Dónde quedaron mis alas?

Nelson Q.

Louis Leloir- Jacob lucha con el ángel.