Naufrago.

Mi barca sin rumbo por un mar de intriga

y entre tanto navegar me vi en escasez de comida,

por las noches en mis sueños imaginaba mil aventuras

y anhelaba encontrar tierra una vez más.

Arriba y abajo como las olas

pero entre tanto va y ven me sentía solo,

platicaba y rezaba como un loco

pero nunca perdía la fe en el ahora.

Un soñador decían viejas lenguas

y a mil leguas de casa me perdía entre ballenas,

sirenas pasaban como rayos de sol

pero la luna me arropaba bajo su lúgubre luz.

Un cruel frío me rompía los huesos

y no encontraba abrigo suficiente para parar mi sufrir.

En mi memoria varios paisajes

que impulsaban con fuerza mis ganas de avanzar, mis ganas de seguir.

Todo lo que se hace para encontrar amor.

Nelson Quintero González.