Camino.

Conozco el camino para llegar a mi destino, lo único que tengo que hacer es seguirlo.

Es tan sencillo que me aburre, por eso me gusta exprimir cada pedacito de existencia, mientras el mundo se viene abajo o cuando la lluvia arrecia yo me siento en mi mejor momento.

Mientras el huracán Newton pasaba a saludar a mi ciudad, yo me subí al techo de mi casa a platicar con el, me encanta sentirme con la naturaleza y ser su amigo, me juego mi suerte en una tormenta que al fin y al cabo los locos quedamos poquitos.

Para el ser humano siempre ha sido fácil mentir pero para qué mentir con una verdad tan hermosa, porqué queremos retroceder el tiempo si el presente es lo más valioso que tenemos entre los dedos, si el futuro no fuese un misterio ¿tomarías los mismo caminos que ya tiene la vida planeada para ti?, ciertamente bastaría con saber si tu destino ideal es lo que siempre has querido y si no es así entonces tomarías caminos distintos a cada momento.

Volviendo en el tiempo recuerdo que en cada tormenta tropical que hubo en mi ciudad caminaba desde mi casa hacia el cerro y lo subía hasta la plataforma para allí sentarme junto a la virgen que llace en su parte más alta y allí junto a ella apreciar la lluvia más cerquita del cielo, obviamente lo hago cuando es solo lluvia y no tormenta eléctrica porque talvez pudiera quedar achicharrado como pollo en el alambre, de cualquier modo es una experiencia que no tiene descripción.

Ahora, que tengo ganas de aventuras me gustaría viajar por la mar, por esa superficie azul que no hemos conocido del todo, recorrer sus cristalinas aguas hasta que el sol penetre tanto mi piel que me duela un abrazo, hasta que mis ojos de tanta luz se turnen azules como un reflejo de su imponencía, y uno nunca sabe, quizás perderme en una isla para allí dibujar el recuerdo de la mujer que amo en la arena mientras el último aliento sale de mi pecho y rezar para que alguien bueno venga por mi.

Somos la generación que más facilidades ha tenido a través de los años y me temo que gracias al crecimiento exponencial en la tecnología será mucho más difícil para los niños del futuro salir a conocer la belleza del mundo sin estar esclavizado por los gadgets y el internet, esas experiencias tan sencillas no serán tan comunes con el paso del tiempo y todo quedará grabado en un video que gran parte de la sociedad lo verá una y otra vez.

Espero que esa pesadilla no sea una realidad tal cual, espero que la naturaleza no pierda su esencia por culpa de nuestras manos y que las especies existentes perduren.

Yo sinceramente seguiría con mi estilo de vida tan crudamente sencillo a pesar de todas las cosas que nos hacen la vida más sencilla, a pesar de mis gustos por los autos y mi amor hacia la tecnología porque a eso me dedico, y dentro de mi estilo de vida me gusta sorprenderme a mi mismo tomando caminos que no conozco pero lo hago aplicando el método científico para no hacerme daño, para no volverme a perder.

Creo que conocer el método científico y aplicarlo en nuestra vida sin llamarlo de esa manera nos permite equivocarnos menos.

En general la humanidad es un reloj a prueba de falla y error, saber perder y equivocarse esta tán permitido como aprender del error y superarlo.

Si me permiten darles un consejo, no cambien un presente cómodo por un futuro glorioso, no cambien un presente lleno de lujo momentáneo por un futuro lleno de lujo permanente, aprendí y comprendí que tengo que vivir sencillo para preparame con hambre, que el hambre sea mi mejor amigo para comerme al mundo con mi paso, que las empresas del mundo conozcan mi nombre y sea tan codiciado como el oro, el dinero y la comodidad cuando se aprende es tu peor enemigo, nunca lograrás trascender con la fuerza necesaria, si tienes comodidad y estas en preparación te faltará hambre, hambre de crecer, hambre de llegar donde nadie ha llegado, hambre de ser esa persona que con su presencia ilumine a su congénere.

Bueno, me desvié mucho del tema, creo que el hambre me domina.

Como el tiempo sigue corriendo y tengo otras actividades en mi agenda, me tengo que ir, pero antes les regalaré un poema:

Lluvia.

Lluvia me alegras los días,

haces feliz mi corazón,

tus gotitas bailaban con alegría,

mientras las hojas caen en mi balcón.

Mueves palmeras con tu aire,

llenas de vida las plantas secas,

los caminos reviven con tu llegada,

y me provocas paz en mi alma intensa.

Pequeños fragmentos que te dedico,

así como tu estancia por mi ciudad,

nunca te quedas para mi gusto,

siempre te vas sin esperar.

Nelson Q.