Pintor.

Soy un pintor, me dedico a dibujar una linda sonrisa,

espero que la luz del día acentúe tus finos rasgos

y que la fresca brisa de la mañana rocíe tu cara,

que los pájaros canten sus alegres cantos

mientras de amor mi lápiz va en alzada.

Flor Verania, mi nuevo invento, te bautizo como la flor de los colores,

sigues al sol mientras tu botón se abre con el viento

y aunque parezca un cuento te robaste a placer mis sensaciones.

Nutres la tierra que te ve florecer.

Me acerco despacio con el miedo de hacerte mal,

el silencio abunda en el espacio mientras te observo con cautela,

si estoy a tu lado resaltas lo marchito de mi cuerpo 

producto de cicatrices que llegan a destiempo.

Mi paz y mi dibujo, sin prisa para no perderme nada

y dar sentido a esta aventura sin igual,

tus colores, el paraguas que me cubre de esta lluvia

que llamamos soledad, que llamamos tristeza,

que aveces llega, que aveces se va.

Hoy doy sentido a tu existencia,

comprendí la eterna fuerza que hay en ti,

comprendí de los pasajes, de la esencia,

de todas las creencias que arrastra la marea.

Comprendí que no soy malo, ni bueno,

que tal vez nunca seas para mi,

que tus virtudes son estrellas en el cielo

y yo egoísta al provocarte algún desvelo.

Soy tan pobre como nacer desnudo

y tu tan blanca como la nieve en las montañas,

claramente carezco en atractivos

pero no encontrarás olvido en la belleza de mis letras.

Para tu lluvia y tu frío mi cuerpo es de fuego,

 espantando nubes, olvidando heladas,

pero de los días te pondrás cansada

y vas a rezar por ver gotas caer.

Así es mi vida, soy un solitario artista,

estoy muy lejos de ser perfecto

y tu muy lejos de verme con esa fuerza

que atrae una mujer a un imposible.

Serás la flor que por bella no comprendo,

que por única jamás arranque

a menos que a robarme la vida te atrevas

y te lleves lo que me queda.

Tal vez...

Nelson Q.