¿Dónde?

¿Dónde quedó el amor?...

Antes lo miraba en lejanía, ahora no lo veo.

Tocó mi puerta pero yo estaba tomando un baño,

de esos largos, de los que al cerrar los ojos puedes escuchar tus latidos.

Estas flores se secaron igual que mis ganas de sentir,

no llegó agua a las montañas para regar mis plantas y el frío me tiene helado.

Como verás, no hay mas nada, ni el eco del aire suena por aquí,

la alegría que una vez sentí se encuentra ausente y los colores grises se apoderaron de mi.

Poco a poco fui cediendo, me deje llevar por la marea,

primero perdí la ilusión, después llegué a la locura,

viviendo la triste aventura de un humilde servidor

que por estar ausente ahuyenté las virtudes del amor.

Vivo pues... encerrado en mi cabaña,

hay días que el sol se asoma en la ventana

pero no hay luz que me caliente del frío,

ni hay virtud que ablande la piedra que me quedó por pecho.

Quisiera, cuantas cosas quisiera...

Si el amor regresa y toca mi puerta

estaré esperando que seas tu,

 volver a confundir tus ojos verdes con agua clara

que estoy sediento y tenemos que volver a regar las plantas.

Al final de cada verso, al final del día,

con toda esta soledad y tristeza,

con este pecho cansado de sentir,

cuando pienso en ti hay algo dentro

que siempre vuelve a sonreír...

Nelson Q.