Dolce veneno.

Ella es así, dulce veneno que provoca tempestad.

Es el cielo y mis estrellas, es mi sol y ella es mi mar,

es la hermosa primavera que yo quiero conquistar,

segundo a segundo y volverme a enamorar.

Te he guardado las pinturas más bellas

para deleite de tus ojos,

que tu misma las aprecies

mientras mi recuerdo te toma algunas fotos.

No me concentro, tu perfume esta en el viento,

me cautiva, me congela, me llena de anhelo,

¿dónde quedaron las flores, por qué se congela el tiempo?

que se detiene para ti, para disfrutar nuestros momentos.

Te quiero, quiero tenerte cerca, quiero ser tu todo,

ser el fuego y la madera, ser el hilo y la tijera,

la mugre de tus uñas, la sangre de tus venas.

La historia que jamás conté.

Como una flor se abrió mi corazón y de ti me enamoré,

la marea me arrastró hacia ti y aquí me encuentro

sin controlar estos impulsos que de amor quedaron ciegos

y golpean con fuerza mis ganas de soñar.

He fallado muchas veces, de amor ya he escrito historias

y aunque rota esta mi alma, en tus manos las piezas...

lo que resta es la aventura que nos queda por gozar

la vida es un juego, yo te invito a disfrutar.

Es el timbre de tu voz lo que perdura en mi memoria,

los besos que no me has dado y tener nuestras manos enlazadas,

no seas ingrata y te invito a reír, te invito a sonreír,

lo demás que lo decidan mis manos a escondidas...

Nelson Q.