Susana.

Encontré una verdad mientras observaba una ironía...

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Hace tiempo conocí a una mujer con un alma hermosa y muy grande, su vida era muy dura pero ella tenía sueños y un gran corazón, por desgracia, entre más brillaba su corazón más dura se volvía su vida, aquí comienza la historia de las cosas que viví.

Ella es así:
Diariamente luchaba contra la adversidad, ya estaba cansada por el ajetreo que tenía que hacer para alcanzar su sueño, todas las trabas que le ponía la vida para continuar con su carrera y llegar a ser médica.

Tener que madrugar todos los días para ir a la escuela y trabajar en casa por las tardes, siempre pensando en nuevos trabajos para tener un poco más dinero y tener que salir del país para seguir trabajando y tener mejor sueldo con el fin de pagar las deudas. Deudas que todos tenemos, deudas que a todos nos agobian y el dinero nunca es suficiente. Sin mencionar que tenía que cumplir con la tarea, las presentaciones y mil responsabilidades más.

Su forma de ser es muy dulce, ella te va a tratar como si fueras un pedazo de pastel, no entiendo por qué le tocó una vida tan dura, sufriendo por amor, llorando de desespero y peleando contra el estrés.

Ella tiene buen ojo, cuando me observó me dijo las cualidades que no sabía que tenía y casi  a diario me recuerda lo mucho que valgo, me da fuerza, me llena de anhelo.

Cuando me enteré que trabajaría en las vacaciones para pagarse su carrera (que es muy cara) comencé a valorar esta historia, me di cuenta que no soy el único que piensa que la vida es dura e injusta pero eternamente bella, le mostré mi vida y lo que pienso sobre nuestro mundo, le dije que el tiempo sale sobrando cuando se lucha por un sueño, cuando se disfruta el presente y se viaja al futuro.

De alguna manera nos conocimos, ya tiene tiempo de eso, al principio yo no pude ver lo que ahora veo, ella es como el inicio de una mina sin explorar, al principio no vez la riqueza hasta que nadas en lo profundo y encuentras oro, diamantes y más.

La ironía es, entre más noble y buena sea tu alma, más dura es la vida, más tardas en encontrar amor, más tienes que trabajar para alcanzar tus sueños, más se aprovechan de ti.

Esta historia no termina en fantasías pero tiene un final feliz, de tanto trabajo y frustración pudo conseguir el dinero para seguir estudiando, volvió la sonrisa al cuerpo y gano tiempo, valioso tiempo.

Como su amigo, me siento muy orgulloso al saber que puedo contar con ella y ella sabe que puede tenerme como apoyo, como cimiento, como cómplice. 

En esta historia existieron lágrimas, existieron palabras de aliento, existió luz.

Ella es sin lugar a dudas, una de las mujeres que más admiro, no es famosa ni tampoco tiene el reconocimiento del pueblo, no es de mentira y si no la admiran claramente no la conocen, la gente buena como ella es el tipo de personas que hacen que trabaje más duro para demostrar que no están solos.

Quisiera decir que todo estará bien pero con la vida nunca se sabe, seguiremos con la mirada apuntando al futuro para planificar los sueños que tenemos que alcanzar.

Cuando leas mis palabras querida Susana, quiero que sepas que todo pasa, los malos recuerdos se los lleva el viento y los sentimientos se llegan a olvidar.
Las malas experiencias son mejores que las buenas por que aprendemos a solucionar problemas, aprendemos a reír en el desespero y también aprendemos a valorar a los que están con nosotros.
Un buen día serás médica y es ahí donde el camino de verdad va a comenzar, el calentamiento nos agobia pero no deja de ser el pre conteo, tal vez, las cosas buenas comiencen a llegar hasta entonces.

De mi parte tendrás un buen amigo, mi historia ya la conoces, igual que tu, conmigo tardan en ver la riqueza del alma & eso es una gran ventaja pues nos da tiempo de retirarnos y reírnos.
P.D:
Tenías razón, no puedo hacer poemas si no me nace, solo pude escribirle a una mujer en estos dos años y no sé si me quiere, esa es la segunda ironía del relato, pero con cariño dibujé esta historia que tal vez para el mundo no sea la gran cosa  pero para otros serás una gran noticia. 

Nelson Q.