Verano eterno.

Me marcho de tus brazos con el despertar del sol,

espero ahora mi fracaso sea la linea del comienzo.

Buscaré mi sitio al final del horizonte

rezando en el camino pidiendo fuerzas para olvidarte.

Qué harías tu si tu escusa fuera marcharte,

tratando de esconder las emociones mientras muero por besarte.

Te vi a lo lejos, tu silueta, tu rostro,

si sufrí pero también disfruté, el amor me arrastró.

Veo tu sonrisa otra vez, tal vez no debo,

vagando en el oasis de mi alma, no me atrevo.

¿Necesito ayuda? no creo, tus ojos fueron deseo,

mis labios utensilios, mis obras tu museo.

Tal vez una jaula que atrapa corazones,

las carnadas no funcionan solamente las pasiones.

Que te habrán hecho en el pasado

que te arrancó del pecho algo sagrado.

Mi mochila vacía, todo lo guardé en el pecho.

Al paso que voy llegaré tarde, caminando derecho.

Me pregunto si una estrella reencarnó en ti,

no hay musas, solo tu y tu encanto carmesí.

Confieso que un día moriré.

Si tu piel roza mi piel & tu memoria me recuerda, volveré.

Del horizonte infinito volveré con la luz de luna

arriesgándome al traerte gran fortuna.

& mis piernas que lucen cansadas

correrán a ti para beber el cariño en tus miradas.

Si me olvidas, cuando me olvides,

sanaré de lejos tus cicatrices.

No hay respuestas al misterio de un te quiero,

entre más busco palabras, más de amor me muero.

Nelson Q.