La historia de un ángel.

Su cabello volaba con el pasar del viento, su semblanza reflejaba una personalidad muy carismática pero al mismo tiempo me hacía saber sobre su pasión por el estudio, claramente podía saber que es muy inteligente. Volteaba su cara para sonreír con particular dulzura mientras platicaba con sus amigos, me recordaba a un colibrí posandose sobre una flor. Así es mi primer recuerdo sobre ella, pasaron los días y no me daba cuenta que en ocasiones pasaba caminando  fuera de mi aula, cada día una experiencia diferente, claramente trataba de leer su personalidad con sus facciones, trataba de conocerla sin saber siquiera su nombre, pero ¿cómo puedes leer la personalidad de un angel?; no lo sé.

Pasaban las semanas y verla era para mi tan relajante como un bebé en su cuna, su sonrisa me arruya como si fuese un abrazo de mi madre, ese tipo de sentimiento que abre cualquier alma y la pone a sonreir.

Su nombre, sin embargo, seguía siendo un misterio...

No conozco el paraíso, tampoco tengo noción de como podría ser el cielo y no puedo describir lo que sería el lugar perfecto pero me queda claro que existe dios. Mis ojos han visto lo que considero un ángel caminando con tenis fosforecentes.

Traté de saber más sobre este personaje tan misterioso, sin embargos mis medios son limitados, no tengo ningún amigo en común al que pueda preguntarle, mucho menos sé si ella tiene compañía, no sé que estudia, tampoco sé cuál es su motivación pero lo que si sé es que algún día sabré alguna respuesta.

Seguía con mi vida, todo tan normal como un episodio de "Los Simpsons", y ocacionalmente ella "de vez en cuando" pasaba caminando frente a mi,  pasaban los días  y yo la observaba con su particular encanto, me ayudaba a sonreír y a relajarme.

Finalmente un día me animé con particular alevosía a mi pensamiento y decidí hacerle algo, y si voy a hacer algo tiene que ser algo que particularmente práctico, para acercarme a ella, escribir.

Después de escribirle una nota, que se convertiría después en "la famosa nota" (que en gran parte me da pena por haberla hecho con mi puño y letra, tengo la letra fea), pasaron una serie de eventos desafortunados, el primero; cuando la observé pasar, me quedé en shock, corrí a buscar la nota a mi mochila y cuando regresé para hacer la acción de acercarme y entregarla, ella ya no estaba, como si hubiese ido por el cielo volando. El segundo; Era una noche fresca y estaba esperando a entrar a mi última clase cuando, a lo lejos, veo una silueta con particular luz, era ella, mis compañeros en ese momento me animaban para que "me llenara" de valentía pero, en gran parte no me sirvió de nada, corrí a mi mochila de nuevo, pero la nota ya no estaba, me cansé de maldecir a mi destino en ese momento, y no hice otra cosa, me llené de valor y fuí con ella, (aquí fué la parte que más me dió nervios, risa, asdjiuhasoawij) me acerqué y con apuro dije; Muchacha! (comenzaba a temblar, dios me estaba jugando una broma), volteó y me correpondió el saludo, al final, pude conocer su nombre.

El tercero; Hice otra nota, parecida a la primera, pero la primera era mejor, la segunda nota la hice con muchísimo apuro porque ella estaba frente a mi salón y debía aprovechar el momento, sin embargo, volví a fallar, pasaron aproximadamente tres días para que la volviera a ver y al fin pude entregarle la nota.

Particularmente no me arrepiento de nada, ha sido una experiencia súper divertida, nunca había sentido tanta adrenalina, y al recordar todo lo que he hecho me da mucha alegría. 

En la nota venía mi nombre y mi número, sólo quedaba esperar si ella tenía interés en mi, pasaron los días y no sabía nada de ella, ciertamente sentía tanta pena conmigo mismo, que ni yo estaba interesado en mí. Hasta que un día, recibí su mensaje y desde entonces, no dejo de sonreír.

Bastante he vivido para reconocer que no he hecho gran cosa para ganar el amor de nadie, pero estoy muy contento con toda la experiencia que hasta el día de hoy he vivido, y ella siempre será como un ángel para mi, el ángel de los tenis fosforecentes.

Traté de agregar a una de sus amigas a mi fb como estrategia, solo para conocer su nombre, pero no tuve suerte en mi misión, esta experiencia pudo ser citada como el primer intento desafortunado.

Al final, con toda esta alegría que me provoca su amistad, terminaré con lo siguiente:

Caminaba un ángel por un camino de flores,

la luz la acariciaba y la llenaba de emociones,

la gente la rodeaba y admiraba su belleza,

pero el timbre de su voz reflejaban su inteligencia.

El porqué de su mirar me ha fascinado,

y aunque pasé mucho tiempo, 

pensaré en aquel momento en que la conocí.

Como nadie me ha mostrado, desde el día en que nací.

Nelson Q.