Las palabras de un jóven escritor.

Hoy ha sido un día muy importante para este jóven escritor, entre recuerdos y consejos he aprendido mucho sobre la vida, sobre las relaciones.
Sentado en el rincón de mi cama junto a la ventana en esta noche, así me encuentro recapitulando la experiencia. 
Todo comenzó en la sobre mesa cuando platicábamos sobre cada uno de los presentes las cualidades y características, lo más difícil es reconocer nuestros defectos, aceptarlos y aprender de ellos, ser escritor te permite con mayor facilidad  identificar tu personalidad por la forma en la que escribes, en la forma en la que piensas, es una manera de transmitir tu punto de vista sobre como ves las cosas, de tal manera puedo decir que soy una persona que le tiene mucho respeto y admiración al romanticismo, me encanta forjar versos que conecten dos almas, y como tal, todos mis conocidos me consideran una persona que tiende a caer bajo las garras del amor de una manera más fácil, y tal vez tengan razón, es por eso que hoy ha sido un día muy importante para aprender sobre la manera en que veo las relaciones, la manera en que mis defectos algunas veces se transforman en virtudes.

Cada persona tiene la oportunidad de tomar un defecto y convertirlo en una virtud, y de igual forma nuestras virtudes pueden llevarnos a grandes fracasos, pero todo depende de la forma en que se hagan las cosas. Mi mayor defecto es ser muy apasionado en el tema del romanticismo, y como tal, aprovecho toda esa energía para escribir poemas, cartas y canciones, esto por mencionar un ejemplo, sin embargo la pasión que mueve mi cuerpo va mucho más allá, todos durante la reunión de medio día apostaban que sería el primero en casarse, lo que no saben es que mis ganas de cumplir mis sueños son más grandes que formar una familia, la abstinencia es más grande que mis ganas de tener hijos, uno de mis sueños es llegar a la manufactura automotriz, sacar mi primer libro, realizarme como ingeniero y alcanzar un doctorado.

Muchas personas alrededor no se percatan de mi nivel de madurez, de la sabiduría adquirida con la experiencia, para muchos seré siempre un bebé porque muchos de ellos me han educado como el hombre que soy, sin embargo, quiero ser la excepción, quiero demostrar que la grandeza viene con el trabajo duro, con el sacrificio, con la dedicación y el talento.
Quiero demostrar que no seré el estereotipo que todos piensan y que quede claro el valor adquirido como persona. Es tanto lo que vale una vida y un alma, valgo tanto y estoy tan joven que no me detendré a buscar a alguien que me valore, valgo mucho por el simple hecho de darlo todo por amor.
Ser una persona solitaria me ha enseñado a valorar la compañía, me ha enseñado a ser buen compañero y a traer alegría a las demás personas, me ha enseñado tristeza y desepciones, me ha enseñado de todo, pero lo que no te enseña es a conocer tu lugar.
No te enseña cuanto vales y cuando debes portarte digno, no te enseña a identificar cuando la gente te humilla o cuando tienes amigos falsos hablando cosas de ti, no te enseña cuando retirarte ante la situación adversa o cuando valorar a los que tienes.
Quisiera saberlo todo y no quisiera saber nada en absoluto, quisiera ver a la muchacha que me atrae y saber que soy correspondido, así pudiera ayudarla a bajar una estrella.

Hoy en día no sé si es más bonito regalar una estrella o ayudar a la dama a bajarla, no sé si es más padre heredar una fortuna o forjarla con tus propias manos, todo depende de la persona a quien le preguntes.
Cada quien somos tan diferentes, tan volátiles, tan cambiantes, los relatos de un jóven escritor no son más que un relato de la realidad que todos vivimos ante una perspectiva distinta, mis ojos perciben lo mismo que los tuyos pero el significado con el que vemos ese objeto es diferente, es relativo.
Estoy tan agradecido con mi vida que siento que dios le da a sus guerreros más fuertes las batallas mas difíciles, nos pone en situaciones tan delicadas que pone a llorar al más duro, tener un corazón de oro es el regalo más grande que dios me ha dado, la nobleza que se esconde entre mis costillas, mi gran tesoro.
Tengo fé en que algún día alguien tendrá las mismas ganas de salir adelante como yo, y ella y yo nos vamos a ayudar, seremos la mejor pareja, tendra todo el interés de conocerme como yo a ella y lo más importante, me sabrá esperar.
Nelson Q.


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