País de los desventurados.

Brilla como si nadie comprendiera,

las manos sudadas por la inocencia que desprendes,

sin saber lo que significa conocer tus miedos.

Puedes hablar conmigo, si te sientes solo.

En la mañana que el sol salio de lado contrario

el mundo comenzó a correr en pánico,

hiciste como si nada pasara

y por el pueblo caminaste.

Ver toda la gente desamparada

sin conocer donde pertenecen,

las iglesias vacías por su mal gobierno,

si lo único que debe el hombre es tener fé.

El país de los desventurados,

de donde serán, por donde vienen,

las sirenas cambian carne por dinero

y los hombres mueren al querer comprar.

Genios, locos y otros pocos,

viven en este país,

no hay mapas ni caminos

llegas solo estando perdido. 

Nelson Q.