Presiento.

Presiento que eres todo lo que he soñado,

todo de ti es hermoso,

los mares, los rios y el campo,

las aves, el cielo y el suelo,

las flores, las cosas y el mundo,

todo lo encuentro en ti.

Como una fantasía,

 como una historia de ficción,

yo no creía que esto pasaría,

que encontraría este sentimiento en mi.

Fue una extraña sensación, esa de temblar

al ver tu rostro por primera vez,

ver tus finos movimientos y tu rostro iluminado,

tus facciones, tu intelecto que se mezcla con tu belleza,

provocas alegría en mi ser, mi mujer perfecta. 

Provocas dicha,  provocas celos,

provocas amor y también desvelo,

me miras y me asombro de mi mismo,

quiero  ya empezar, echarte una mano y verás;

Dentro de mi alma he guardado tus alas de ángel

para que juntos volemos por el mundo, 

el que he creado para ti.

Comprendí que tu serías la persona

que algún día yo habría de enamorar,

no te saco de mi pensamiento

y lo único que pienso es tenerte junto a mi.

Lo que siento en mi vida y la razón de mi escribir,

bajar las estrellas no ha sido suficiente para calmar

la inmensidad de amor que tengo guardado en mi pecho,

amor que nunca ha parado de crecer, solo por verte feliz.

Si tan solo pudieras ver un poquito de lo que siento por ti,

entonces te aseguro que serías la persona más dichosa que jamás yo conocí.

En mi vida pasada y en las que siguen por venir.

Tan solo, por verte sonreír.

Mi tierno ángel de tenis fosforescentes.

Te he querido hasta cuando no pensaba que existías.

En mi días grises y en mis días de sol,

te he querido cuando me pierdo en la imnesidad del universo,

aún estando perdido en el infinito me encontré con lo bello de tus ojos.

Mientras seguiré planificando, una y otra vez,

las infinitas alegrías que nos esperan, 

tu para mi y yo para ti.

¿Donde pondría mis sentimientos?

Si siempre han estado en tus manos, desde antes de nacer.

Nelson Q.