Gisselle.

Sin pensar llegaste a mi vida,

le agradezco que me ha dado tanto,

sigues fiel en mi camino,

solo dios sabe las razones y el motivo.

Conocerte me hizo sentir

que nunca es tarde para aprender a vivir,

una sonrisa sincera y manos cálidas

humilde sonrisa de carmesí.

Mi alma rebelde le gusta sufrir,

fiera salvaje que no sigue el camino,

veo tus luces a través del sendero

marcando el paisaje para llegar a mi destino.

Me has dado más de lo que puedo regresar,

no tengo nada que equilibre la balanza,

quisiera mis manos podertelas dar

pero las deje empeñadas para pagar la cura de mi alma.

Si en otra vida te habré conocido

seguro que fuiste alguien importante,

lees mis escritos con mucho sentimiento

y el arte se expresa dentro de nosotros.

Eres especial y adornas mi vida,

no tengo otra forma de agradecerte,

te tomas molestia de mostrar cuidado

cuando en el fondo ya estaba condenado.

Muchos tus encantos,

y dorado tu corazón,

estoy impresionado de saber que existen dos,

porque como me ves, te veo.

Sabias palabras salen de tus labios

y tantas las ganas de contigo platicar,

la noche que tu interés presentaste

fue la noche que jamás voy a olvidar.

Vuela por los aires e ilumina mi camino,

mi caballo se pierde por las noches,

cansadas sus patas de recorrer tantos caminos

siguiendo una estrella que jamás alcanzará.

Nelson Q.