Alborada.

Alborada escrita entregada en tus blancas manos,

largos desvelos me han dejado cansado,

cruel virtud, un hermoso encierro fue esconderte en mi pecho,

me siento vivo teniéndote dentro.

Las letras perdidas en la fantasía de tenerte,

maldigo mi suerte al no estar aquí,

te escribo en las noches, aveces sin suerte,

esperando siempre un poquito de ti.

Recorro tus fotos, te vivo pensando,

no se para cuando te conquistare,

si sigo agregando granitos de arena

tal vez mañana me puedas querer.

Aquella agonía que sale en penumbras

me sigue cual sombra pegadita a mi,

salgo la mañana que el sol arde fuerte

no quiero ver sombras en mi porvenir.

Mientras te espero te regalo otros paisajes,

 pintando los cuadros que lleven tus colores,

de todos los tonos que pintaré el cielo

serán un reflejo de amor y consuelo.

Avanzo despacio, me puedo perder,

no llega el otoño de mi soledad,

remarco el cuaderno con mis cicatrices

que tal vez un día me puedas curar.

Me marcho de nuevo, dulce amiga mía,

te tengo segura dentro de mi ser,

por si un día perdida no encuentras caminos

tal vez el destino te enseñe a querer.

Nelson Q.