Cartas.

Incomprendidas cartas escribía todo el tiempo,

dejé de ver televisión para escuchar a mis pasiones,

perdí el interés por el mundo entero

con el rugir sonar del pecho lleno de emociones.

Con mi libreta en las manos y un arco iris en el pensamiento

algo ha cambiado muy dentro de mi.

Comencé a creer en mi persona, llegaré tan lejos como quiera,

que la única diferencia entre otras cosas es el amor por estas letras.

Nunca es fácil aceptarlo en mis fracasos, 

aprendí de todos ellos,

vale más un hombre derrotado

que el cobarde que jamás ha comenzado.

Llevan vida, llevan valores, temor y fantasía,

llevan mierda, llevan gloria 

las historias que se cuentan de mi vida.

Pero al menos, cuentan algo.

Subir escaleras, bajar escaleras,

mojarme en la lluvia, quemarme en el sol,

que muchas veces se me olvida 

que la vida está llena de mentiras.

 No dejes el ritmo, baila en mi regazo,

que para el frío intenso nunca faltarán mis brazos,

bajo los chales que me han tejido con telas de cariño

por el amor más dulce de una nana a su muchacho.

Nelson Q.