Orquesta nocturna.

Por las viejas calles del pueblo

se escuchaba aquella orquesta,

no eran fieros pero tiernos

los felinos de la fiesta.

Nostalgia de escuchar aquellas cosas

que tocaban tan hermosas,

la fiesta no iba a terminar

hasta que acabaran con el jazz.

Luna llena y zapatos brillosos

eran las cosas que mas se apreciaban,

de tal magnitud la pista de baile

no había nadie vagando en la calle.

Gatitos, felinos alegres,

en trajes tan finos como sus instrumentos,

alegran las fiestas con tales talentos

será su cantar o sus movimientos.

Misterios pasaban en aquel pueblito,

alegres bailaban Benito, Braulio, Catarino y Cayetano

su provenir ha sido un enigma

pero nunca faltan en fiestas del barrio.

Nelson Q.