Ophelia.

Se estremecen las ventanas de mi casa

al verte nadar por estos ríos,

con tu belleza congelas las aguas

dejando a los pecesitos llenos de líos.

Con ese concepto también se van mis penas,

 verte de nuevo me olvida de todo,

Ofelia que vives perdida en un sueño eterno

vengo a ofrendar las sabias palabras aprendidas a tiempo.

Imágenes tuyas colgadas en mi casa

adorando los días que vivías conmigo,

maldigo el momento en que te me perdiste

bajo un sueño vil osado en cicatrices.

Aveces regresas como mariposa,

tus colores se difuminan en mis ojos,

la brisa nos moja sobre las mejillas

o tal vez el llanto brotó de extrañarnos.

Ofelia querida estaré escondido,

me subí a una estrella para jugar a perderme,

deseo que mientras sueñes abras tu mente

y aprendas lo que la vida ofrece al caminar.

Nelson Q.