Soledad.

Después de todo el fuego y después de las tormentas

mi alma encontro un poco de calma...

Ante mi larga espera por conquistar tu corazón

apenas logré saber tu nombre.

Finalmente cuando te hablé 

no fue el camino que pensé. 

Tal vez para tus ojos nada tiene sentido,

la mitad de lo que escribo no tiene lado

pero nace de un latido... de verte me ha inspirado.

Y aunque me siento estúpido también me siento enamorado.

Ansiedad, mi cruel castigo, noches en vela,

mis cobijas los testigos, pensarte también duele...

Del cuento me siento un plebeyo

que se vive del trabajo en horas extras.

Tu, aunque bella, distante,

la protagonista no busca una historia conmigo,

y yo tan triste, vuelvo a guardar mis estrellitas en la mochila,

tal vez de tanto pulirlas vuelvan a brillar, y yo a sonreír.

Dónde quedé, antes no me sentia tan muerto,

por qué tendré que ser el amigo de la soledad,

mis alas rotas y yo soñando volar,

al final, cuando se pierde la vista solo soñamos los colores.

Escribo por que no se hacer otra cosa,

quiero pensar que soy ese carbón que puede ser un lindo diamante,

O tal vez soy un diamante con alma de carbón.

El mundo es una caja de chocolates.

Nelson Q.